Museo interactivo que nos traslada al 26 de abril de 1937, día en que las bombas y el fuego reducirían a escombros las calles de la villa de Gernika.
Su completa e impresionante exposición fotográfica, así como los emotivos audiovisuales que cuentan con los testimonios de los supervivientes de la tragedia, hacen de este lugar una visita obligada.