Guernica y Picasso

​​​​​​Aunque Gernika era y es desde tiempos inmemoriales un lugar cargado de simbolismo e importancia para todos los vascos, como símbolo de la democracia y los derechos históricos, es gracias a Picasso que la villa de Gernika se conozca hoy en día a nivel internacional como un símbolo de los bombardeos de terror y, por extensión, de los horrores de la guerra. 

Para evitar equívocos, tenemos que decir que Picasso nació en la ciudad española de Málaga y nunca estuvo en Gernika. Cuando estalló la Guerra Civil, Picasso residía en Paris y el Gobierno de la II República encarga al pintor un mural para el pabellón español en la Exposición Universal, que iba a celebrarse en esa ciudad durante el mes de junio. Al principio, Picasso no tenía una idea clara sobre el tema para este mural, hasta que el 26 de abril de ese año se produce el bombardeo de la villa de Gernika. Los periodistas que se encontraban en Bilbao cubriendo los acontecimientos de la Guerra Civil, y sobre todo el corresponsal británico George Steer, dieron a conocer la noticia de este bombardeo en el mundo entero. De hecho, dos días después del bombardeo, la noticia aparecía en portada de los periódicos más importantes del mundo democrático (El hecho fue censurado en aquellos países bajo dictaduras implicadas en el hecho como la España "nacional", Portugal, Italia, Alemania y Japón). Picasso conoce el hecho por la prensa internacional y a través de varios amigos decidiendo así plasmar este terrible suceso en su obra. ​

​El lienzo del “Guernica” fue inaugurado en el pabellón español de la Exposición Universal de París el 12 de julio de 1937 y exponía su crítica a las guerras en general y también a las dictaduras fascistas europeas​ emergentes en aquella épo​ca (Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Franco en España). Sin embargo, París no acogió el “Guernica” con el asombro y entusiasmo que después provocaría. La gente se sentía repelida por un cuadro en el que no veían más que la terrible imagen de la guerra, ausencia de color y unas figuras que no entendían. La crítica tampoco entendió ni valoró el cuadro de Picasso. Después de la Exposición Universal, el cuadro viajó por Europa y Estados Unidos.

La intención de Picasso era donar el cuadro al pueblo cuando el estado español volviera a ser una república democrática, de modo que el lienzo permaneció en Nueva York hasta el 10 de septiembre de 1981, fecha en la que el cuadro fue trasladado a Madrid. Primero se instaló en el Casón del Buen Retiro (edificio anexo al Prado) bajo fuertes medidas de seguridad, protegido con un cristal antibalas, escolta policial, etc.  Desde el 1992 el cuadro puede ser admirado en el Museo Reina Sofía donde se encuentra en la actualidad, después de haber sido exhibido en 30 ciudades de Europa y América. 

Desde el 1997 existe en Gernika una reproducción en cerámica de dicho lienzo con la inscripción “Guernica Gernikara” debajo, una reivindicación del pueblo vasco para que el cuadro sea trasladado y expuesto aquí.