El lienzo del “Guernica” fue inaugurado en el pabellón español de la Exposición Universal de París el 12 de julio de 1937 y exponía su crítica a las guerras en general y también a las dictaduras fascistas europeas emergentes en aquella época (Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Franco en España). Sin embargo, París no acogió el “Guernica” con el asombro y entusiasmo que después provocaría. La gente se sentía repelida por un cuadro en el que no veían más que la terrible imagen de la guerra, ausencia de color y unas figuras que no entendían. La crítica tampoco entendió ni valoró el cuadro de Picasso. Después de la Exposición Universal, el cuadro viajó por Europa y Estados Unidos.
La intención de Picasso era donar el cuadro al pueblo cuando el estado español volviera a ser una república democrática, de modo que el lienzo permaneció en Nueva York hasta el 10 de septiembre de 1981, fecha en la que el cuadro fue trasladado a Madrid. Primero se instaló en el Casón del Buen Retiro (edificio anexo al Prado) bajo fuertes medidas de seguridad, protegido con un cristal antibalas, escolta policial, etc. Desde el 1992 el cuadro puede ser admirado en el Museo Reina Sofía donde se encuentra en la actualidad, después de haber sido exhibido en 30 ciudades de Europa y América.
Desde el 1997 existe en Gernika una reproducción en cerámica de dicho lienzo con la inscripción “Guernica Gernikara” debajo, una reivindicación del pueblo vasco para que el cuadro sea trasladado y expuesto aquí.