El árbol de Gernika

La Casa de Juntas y el Árbol de Gernika se nos presentan como símbolos vivos de la historia del Pueblo Vasco. Sede del parlamento histórico de Bizkaia, este edificio junto con el roble foral se rigen como punto de encuentro de todos los territorios de Euskal Herria aunados en una misma tradición cultural y etnográfica.

En la antigua Anteiglesia de Luno y siglos antes de la fundación de la Villa de Gernika en 1366, existía un paraje denominado Gernikazarra ( Gernika la vieja) que dio nombre a la actual Villla Foral. Desde hace siglos se conoce que en esos parajes existía un robledal y una ermita. Del robledal, con el paso de los siglos sólo subsiste el Árbol de Gernika. La ermita dio lugar a la Iglesia Juradera de Nuestra Señora Santa María la Antigua, es decir: la actual Casa de Juntas.

En los primeros años del Señorío, los bizkainos solían reunirse en asambleas cobijadas a la sombra de otros robles en diferentes  lugares de Bizkaia, pero paulatinamente fueron adquiriendo la costumbre en un solo lugar y bajo un solo árbol: El Árbol de Gernika. Cada localidad del Señorío enviaba a dichas asambleas  un representante para tratar los diferentes problemas que afectaban a cada lugar. A partir de las decisiones tomadas en esas asambleas, se creaba un conjunto de leyes por las que se regían los bizkainos, con vigencia en todo el Señorío de Bizkaia.​

​Originariamente, se celebraba un acto religioso en el interior de la ermita, Santa Mª La Antigua, que precedía al acto político y donde también, tenían lugar los actos del Juramento de los Fueros. Los fueros estuvieron vigentes hasta el año 1876, fecha en que fueron abolidos. No fue hasta el año 1979, cuando se recuperan las antiguas juntas.​

El tronco viejo, situado en un templete columnario en el jardín, es el resto más antiguo que ha llegado hasta nuestros días, aunque la documentación dé testimonio de ejemplares anteriores. En 1860 se plantó su sucesor que permaneció frente de la tribuna juradera hasta el 2004 y que dejó paso, en el 2005, al otro roble que sólo sobrevivió 10 años en tan ilustre paraje. El árbol actual se plantó en 2015 y de esa manera su significado simbólico sigue perpetuándose tal y como el alma de Euskal Herria sigue transmitiéndose de generación en generación.

En la Casa de Juntas y frente al Árbol, se celebran actos tan relevantes como la toma de posesión del cargo de Lehendakari y del Diputado General de Bizkaia. Al respecto, en un monolito próximo, una placa recuerda las palabras pronunciadas en 1936 por José Antonio Agirre para formalizar su juramento como primer Lehendakari y que ha pasado a convertirse en fórmula protocolaria para sus sucesores.