Originariamente, se celebraba un acto religioso en el interior de la ermita, Santa Mª La Antigua, que precedía al acto político y donde también, tenían lugar los actos del Juramento de los Fueros. Los fueros estuvieron vigentes hasta el año 1876, fecha en que fueron abolidos. No fue hasta el año 1979, cuando se recuperan las antiguas juntas.
El tronco viejo, situado en un templete columnario en el jardín, es el resto más antiguo que ha llegado hasta nuestros días, aunque la documentación dé testimonio de ejemplares anteriores. En 1860 se plantó su sucesor que permaneció frente de la tribuna juradera hasta el 2004 y que dejó paso, en el 2005, al otro roble que sólo sobrevivió 10 años en tan ilustre paraje. El árbol actual se plantó en 2015 y de esa manera su significado simbólico sigue perpetuándose tal y como el alma de Euskal Herria sigue transmitiéndose de generación en generación.
En la Casa de Juntas y frente al Árbol, se celebran actos tan relevantes como la toma de posesión del cargo de Lehendakari y del Diputado General de Bizkaia. Al respecto, en un monolito próximo, una placa recuerda las palabras pronunciadas en 1936 por José Antonio Agirre para formalizar su juramento como primer Lehendakari y que ha pasado a convertirse en fórmula protocolaria para sus sucesores.